A la edad de 28 años, Vicente Paredes alcanza la titulación de arquitecto en la Escuela de Arquitectura de Madrid. A pesar de no ser la arquitectura por lo que es más conocido o lo que ocupó más su tiempo, sin embargo, gracias a esta faceta, pudo desarrollar otras como la arqueología motivado por sus amplios conocimientos constructivos. La arquitectura fue una ocupación y preocupación de Vicente Paredes, tanto en su faceta práctica como teórica.

En sus años de estudiante presenta un trabajo sobre unas casas de obreros en donde incluye balcones de madera que parecen inspirados en la arquitectura entramada del Jerte o de la Vera y que prueban el espíritu extremeñista del También en esta etapa destacan proyectos como: uno para un picadero o para una cosntrucción palaciega de grandes dimensiones o un proyecto para una Academia de Bellas Artes donde se pone de manifiesto las convicciones historicistas que le infundían en la Escuela de Arquitectura. Sin embargo en otros proyectos como una "Casa de Baños" también da prueba de la introducción de notas modernistas al utilizar el cristal o el hierro. En el proyecto para "Cárcel del Juzgado" los detalles constructivos y los elementos decorativos van de la mano.

Estaba dotado de una gran habilidad para el dibujo que le fue de mucha utilidad en su faceta de arquitecto o en otras muchas como la arqueología.

El mismo año de su titulación como arquitecto en 1868 ocupa en la Diputación de Cáceres la plaza de Arquitecto Provincial, con caracter interino. En este destino, se ocuparía de las obras de derribo de la torre tardorrománica de la iglesia de Santa María de Trujillo, ante la imposibilidad de su construcción. Este derribo le produjo gran impacto y aconsejó al Ayuntamiento que guardara sus elementos decorativos. Tras el asesinato de su padre en 1870 marcha a Plasencia donde ocupará los cargos de arquitecto municipal y diocesano. En esta doble función tendrá que hacerse cargo tanto de la construcción de obras nuevas como de la restauración de edificios de otras épocas.

Como arquitecto municipal hace diferentes dibujos y proyectos como los del Ayuntamiento o mercado. Entre 1883 y 1890 realiza innumerables proyectos para el alcantarillado de la ciudad, para sustituir los antiguos "caños" por modernas alcantarillas, convirtiéndose en una persona innovadora en cuanto a técnicas de urbanismo y de higiene como lo prueba su obra publicada en 1894 "Memoria higiénica de Plasencia" o en la mejora de las condiciones ambientales de la ciudad mediante la plantación de árboles. Estos proyectos se inspiraban en las teorías decimonónicas de alineación y ensanche que se estaban llevando a cabo en muchas ciudades.

Será en Don Benito donde realice una de sus mejores obras: la torre campanario de la iglesia de Santiago o las iglesias de Santa María o San Juan Bautista con inspiración en la arquitectura medieval. En el campo de la reconstrucción se hace cargo de edificios como la iglesia parrroquial de Gargüera, la iglesia del Salvador de Miajadas o el convento de Carmelitas de Plasencia.

En 1894 renuncia a su condición de arquitecto municipal para dedicarse a lo que verdaderamente fueron sus pasiones: la escritura y la investigación. Como investigador realiza numerosos manuscritos o publicaciones que publica en la Revista Extremadura. Destacan de él tambien dibujos como las recostrucciones ideales del Teatro Romano o del Arco de Cáparra. En este terreno hay que resaltar su manuscrito inédito "Apuntes de Arquitectura" donde realiza una síntesis de la aquitectura y de sus elementos: Pero su obra cumbre en este campo será su tratado de bóvedas o "Construcción sin cimbras de las bóvedas de ladrillo con toda clase de mortero" que junto con su segunda parte "El módulo gótico" y 4 láminas conforman dicho tratado.